24.9.14




hoy hace 20 años que lo extraño.
puedo aceptar, entender, sanar cada día más.
pero lo que lo extraño es inversamente proporcional al dolor que se va curando.






17.8.14

30.7.14

desconsuelo


un mediodía vamos a comer afuera con la beba.
marido pide cerveza y yo agua.
camarera trae el pedido y dice: "la pinta para quien es? ah! claro, para él, que tonta, vos estás amamantando no?"
y me largo a llorar ahí mismo.

es otro puñal que se me clava. seré exagerada. nada quise más en mis fantasías de maternidad que amamantar. y ante las dificultades probé todo lo que había que probar: asesoramiento, levadura, sacaleche, pastillas de domperidona, malta, flores de bach, reflexología, descansar, piel con piel, reiki, tomar mucho líquido, relactador. relajarme. TODO. Tiempo, plata, energía y lágrimas invertidas en poder alimentar a mi hija como quiero.
y no pude. o al menos no como yo imaginé y deseé.
que ser madre no es amamantar, que se nutre de mil maneras, que la conexión pasa por otros lados. todo muy lógico.
pero cuando no hay consuelo, no hay consuelo. yo soñé con dar el pecho. y lo poco que pude hacerlo fue una experiencia increíble de amor, de placer, de magia. nutrir desde el cuerpo, ser mamífero. disfrutarlo.
el fantasma de lo ideal me deja en la intemperie del desamparo y la culpa. el fantasma de mis deseos me deja en la frustración y el enojo.

y el universo que me rodea no para de taladrarme con que la leche materna es la única opción respetable, que TODAS podemos, que QUERER ES PODER, que viva la semana de la lactancia materna, que "no sé qué hacer con tanta leche que me sale", que un bebé sano es un bebé alimentado con teta, etc etc y fucking etcétera.
y lo entiendo. antes de estar de este "otro lado", yo misma estaba en ese fundamentalismo de la teta, nutrilon era una mala palabra. veneno. que está todo en la mente, que si no podés es porque no querés.

"estás encaprichada" me dicen, "si la nena está gordita, sana, divina, let it go" pero no puedo.
y me enojo pero no sé con quién. conmigo, con el mundo de las maternidad que discrimina, pone etiquetas y acusa, con la naturaleza que me hizo así, con mis limitaciones. con mi neurosis controladora y la dificultad para asumir que no manejo todo. con la injusticia del universo (ya dije que quizás soy exagerada), querer y no poder.

por una vez en la vida "ser diferente" me afecta. por una vez en la vida una parte mía necesita que le digan "eso es normal". porque no sé cuándo parar. insistir y frustrarme y creer que quizás haya algo más para probar. y buscar explicaciones que no aparecen.







11.5.14

lágrimas


llorar porque es tan hermosa
llorar porque siento demasiado amor que me sube desde el pecho a la garganta
llorar porque recreo en mi mente la fuerza del momento en que la vi salir
llorar porque no tengo suficiente leche y no está engordando
llorar porque no lo debo estar haciendo bien
llorar porque mi ideal se desvanece debajo de todos mis prejuicios
llorar porque todo lo que alguna vez juzgué, me vuelve
llorar porque no doy más
llorar porque mi compañero de vida me da todo
llorar porque compruebo que si confío, fluye
llorar porque todo está en su lugar





7.5.14

parir


a medida que pasan los días voy teniendo más ganas de repasar en mi mente todo el proceso de la llegada de Minerva. me encuentro varias veces al día recordando, recorriendo, recreando. no sé si son intentos de "agarrarlo", de aferrarme a cada minúsculo detalle, de no perderlo (como si eso fuera posible...) o si intento entenderlo, quizás terminar de creerlo. de mi cuerpo salió otro ser. de mi cuerpo saqué otro ser. 



el miércoles 23 fui al control con Gustavo (obstetra) y me hizo el tacto de rutina, pero me dijo que aún faltaba... mi fecha era el 29 y estaba todo en proceso, pero que fuera el viernes 25 a un monitoreo con Adriana (partera) pero tranqui... "antes del viernes no pasa nada"
esa misma noche tipo 21hs empecé con contracciones tipo "dolor de ovarios", era la primera vez que las sentía ahí, porque siempre habían sido altas como en el estómago. venían cada 10/15 minutos, pero no le dije nada a JP hasta no estar segura de que eran regulares. después empezaron un poco más frecuentes... y ahí empezamos a contar. JP que cronometraba esperando que fuesen exactos 5 minutos y diciendo "no, estas no son de verdad" y yo confundida porque se suponía que "aún faltaba", pero las contracciones no paraban y sentía "Minerva está viniendo, lo sé" y eran molestas para no decir dolorosas (ahí descubrí que todo lo que canchereaba en relación a mi umbral de dolor era cualquiera)

La llamé a Adri después de 3 horas, con un poco de culpa y vergüenza porque era la medianoche y "no quería molestar" (claramente mis pedidos un poco en chiste de cada noche a la beba de "porfa no me hagas salir a la madrugada, bancame a la mañana" demuestran que llegan cuando se les canta) me dijo que tome una buscapina y viera qué pasaba; y la volviera a llamar a las dos horas. Por supuesto no me hizo nada, las contracciones eran cada vez eran más frecuentes, no paraban y dolían más... así que 2:30am salimos para el Sanatorio.
Yo creyendo que después de 6 horas de contracciones ya estaba a un pasito nomás... pero en la guardia Adri me dice "estás con 2 de dilatación... pero ya que estás acá internate. Seguro nace para cerca del mediodía"
Creo que ahí fue la primera sensación de "yo con esto no voy a poder". Se me hacía eterno. Y con todo el cansancio de un día encima. Y como todo lo que no dimensiono, me superaba: ¿cuánto tiempo más puede llegar a ser? ¿cuánto dolor más puedo llegar a sentir? era como si necesitara un parámetro.
Lo que siguió fueron horas de respirar, caminar por la habitación, concentrarme en canalizar (valga el término), hablándole a mine, uniéndonos para hacerlo juntas, crema de enebro en la cintura que parecía me iba a partir al medio, un instinto de rotar la pelvis hacia adelante para aliviar el dolor, música en los auriculares, abrazarlo a JP fuerte, dejarme acunar, respirar y entregarme. entregarme entera a las ganas de llorar, al dolor, a ser un pasaje, a ser mujer. me acuerdo de repetir en mi cabeza en el medio de mi estado de mambo medio nebuloso "agradezco ser mujer. agradezco poder parir. agradezco esta experiencia". entregarme a esto que era más grande que yo. 
y vivir el cuerpo con otra conciencia. todo lo que me había preparado en yoga, en BAM, sentirme un canal y visualizarme como canal. acompañar con la respiración y la intención. sentirme fuerte y elástica, entender mi cuerpo y lo que necesitaba. recordaba la "despedida" de las clases dos días antes, rodeada de mujeres que en ronda y también con sus panzas irradiaban esa energía animal y femenina.

A las 6am rompí bolsa y cuando vino Adri a hacerme el monitoreo ya tenía 5cm, a la hora tenía un poco más de 8 y enseguida ya estaba casi del todo; y empezamos a "practicar" los pujos los tres. Sentada en la cama, agarrándolos de las manos, esperando cada oleada de energía que se concentraba en el vientre para empujar. Uno, dos, tres pujos en cada contracción; uno, dos, tres contracciones. ¿Cuánto más? Por un momento creí que iba a parir ahí en la habitación porque cada pujo me decían "ya está eh, ya viene, ya viene" y yo sentía que me abría, y que en serio ya estaba ahí. hasta que trajeron una silla de ruedas y Adri dijo "vamos a la sala de parto". Recuerdo como todo medio borroso, un ascensor, no miré a nadie a la cara, estaba todo muy tranquilo. No sentí tensión, ni apuro, ni nada... sentía que la única "alerta" era yo. tengo recuerdos de Gustavo bajando las luces de la sala con un dimmer (?), haciendo un chiste de "bueno, viste que me puedo equivocar" porque me la mañana anterior me había dicho que faltaba, y Adri ayudádome a acomodarme en el sillón. Fueron varios pujos en otras 3 contracciones, Adrí y Gustavo me decían "hacé caca" para indicarme cómo y yo quería reirme, hasta que me dijeron "Agus abrí los ojos!" y le vi la cabecita entre mis piernas, le vi una vuelta de cordón en el cuello y ni vi cómo se la sacaron. Y yo ya no podía más, pero me pidieron "uno más pero sin soplar" y saqué toda la fuerza que no me quedaba de las ganas de conocerla que tenía, hasta que me dijeron "pará, listo, listo, ya está" porque yo seguía haciendo fuerza y salió entera, larguísima, increíble y calladita. Hasta que empezó a llorar y me la pusieron en el pecho y se calmó. Y yo no paraba de temblar de emoción y decirle "bienvenida" y lagrimear. 
Un ratito después alguien me dice "ya está, ¿viste? ¿el año que viene volvés por otro?" y en el agotamiento la única dosis de humor que atiné a responder fue "no, el segundo lo adopto". 
la verdad es que volvería por un segundo y un tercero. es inexplicable, pero claro que volvería.



Eran las 8:20am y yo de manual con un parto primerizo de casi 12 horas de trabajo. sin anestesia, sin analgesia, sin goteo, sin apuros, sin invasiones. rodeada de gente impecable y cálida. no fue en casa, no fue en bañera, pero fue lo que podía y tenía que ser.
Minerva pesó 3,300, midió 52cm y tiene la cara del padre. 
no usaría ninguna de las palabras que alguna vez escuché para describir otros partos: hermoso, divino, lindo. fue fuerte, intenso, emocionante, doloroso, increíble. fue mío.
o nuestro mejor dicho. de las dos. de los tres. 




15.4.14


te espero hija. sin ansiedades. sin fechas. sin apuro. 
soy canal que se entrega a recibirte.
disponible para cuando decidas llegar. 






26.3.14

LI-BRA-ZO



de los mejores regalos que me hicieron. 
me dejó con ganas de una segunda parte de 1930 a la actualidad...




16.3.14

Old devil moon


La voz de Chet Baker me baja un millón de revoluciones.



27.2.14

más para Minerva


de pronto como una catarata de inspiración que me brota de las manos...




animalitos viajeros para que la acompañen desde temprano ♡




primeros miembros de un mini zoo de lavanda...








23.2.14

domingo



que es difícil escaparle a la gente de mierda aunque uno se vaya lejos. sus tentáculos atraviesan distancias sin escrúpulos.
por suerte mi antídoto funciona siempre.
al lápiz. y al papel.

5.2.14

días

...Y un día la vida me encuentra armando la habitación para mi hija que nace en unos meses, y me sorprende con una montaña de emoción infinita. fa. le estoy armando la habitación a mi hija.
Y el hecho de tener un espacio mini, y un presupuesto inexistente, sólo me emociona más (hormonas back off!) y me  da pilas para exprimir toda la creatividad que pueda para resolverlo, pensando "en años le contaré, cuando naciste, con papá vivíamos en una casita que se miraba con lupa pero estaba en el paraíso, y no podíamos comprar muebles, así que transformamos el amor en ideas y dimos todo para que tengas tu lugar mágico"
me paso ratos sentada en la habitación. esperándola, imaginándola, sintiéndola. un chucao se posa a cantar en una rama del maitén que da a la ventana de la habitación. vivo en un cuento.

le estoy armando la habitación a mi hija. en mi casa de Bariloche. con el amor de mi vida.
el universo es lo más.


va el "antes"... en unas semanas vendrá el después ♡

1.1.14

2014



y que la vida nos siga sorprendiendo
y que miremos con ojos vírgenes
y que las cosechas nos incentiven a seguir sembrando.

amor puro amor