qué bueno es cuando de la nada vuelve un recuerdo.
qué bueno es que muchos, tantos, tengan banda de sonido.
qué bueno es cuando se van desempañando y queda nomás el reflejo de sonreir seguido de "pff que días. no la pasé tan mal"
si cosiera una enorme quilt de polaroids de canciones, iría de cat stevens a simon&garfunkel a james taylor a my funny valentine a ella a rigoletto a vivaldi a genesis a madonna a tina turner a gal costa a david bowie a la nave del olvido al live at slane castle a whisky in a jar a incubus a faithless a in my heart a RATM a yellow submarine a radiohead a pink floyd a zeppelin a satriani a muse a prodigy a RATM de nuevo a elliot smith a chamamé a dancing mood al infinito
instantáneas musicales que agitan el archivo cada vez que vuelven a sonar.
si. qué bueno que tengan banda de sonido.
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