y ocasiones como estas me llevan a darme cuenta de que casi no tengo fotos con mi papá.
y vuelve ese recuerdo de ausencia. una ausencia tan cercana.
porque él estaba. siempre. pero yo no entendía su manera de estar.
y adopté demasiadas maneras ajenas de reclamar. reclamar siempre. reclamar de más.
reclamar a gritos, reclamar a golpes, reclamar a síntomas, reclamar a rebeldía.
y el día que me di cuenta de que no podía trascender las ganas contenidas de abrazarlo.
porque no. nada más. no había ninguna barrera en realidad.
sólo la que ponía yo.
me quedan las charlas. incontables proyectos. emprendimientos.
íbamos a hacer de todo. comprarme una harley chatarra (?) para poner de adorno en mi cuarto.
estampar remeras con las innumerables frases que yo recolectaba en mi libretita.
y vender esas remeras en la playa con mis 14 años.
irme a estudiar en un campus en USA.
comprarme un Lada Niva viejo.
comparme una montaña en Bariloche (sisi, eso mismo)
me hacía pensar que todo era posible. absolutamente todo lo que se me antojara. no había nada imposible de hacer (hoy me pregunto dónde fue esa actitud... qué bien me vendría en estos momentos)
me representa un esfuerzo bastante grande recordar cosas. las imágenes que vienen solas son pocas. algunas de instantes. algunas de objetos. el velero de madera que construímos un domingo en el patio cuando yo tenía 7. ("Velero" era dos maderas clavadas perpendicularmente y un pedazo de tela celeste)
sólo compartimos 16 años. y este año ya son 17 que no está.
me queda una imagen que va mutando con el tiempo. un hombre con tantos aspectos diferentes según desde donde se lo mire. y me voy amigando y trascendiendo su influencia en mí gradualmente. es una tarea larga, minuciosa, deshacer verdades absolutas, admitir que existen otros modelos de hombre.
entender que sólo era un hombre.
putamadre como duele. aún hoy.
pero el dolor siempre fue mi fuente de inspiración.
y si tuviera que hacerle un regalo alegórico a este día, creo que sería justo mover un poco más el culo para poder lograr lo que me propongo. no sé realmente si sería "hacer lo que él esperaba de mí". creo que lo que él esperaba era que yo pudiese ser feliz. con cualquier decisión propia. sino más bien, tomar su ejemplo y darle para adelante. volver a creer que todo es posible.
Hola Agus, te leo hace poco, a mí el día del padre también me pega, ayer me dediqué a festejarlo con mi marido, suegro, cuñados, tratando de no pensar más de lo que ya había escrito, me gustó mucho tu relato, porque mi papá era del tipo soñador, que también creía que no había imposibles, y me hiciste acordar muchísimo de esa parte de él.
ReplyDeleteUn beso
que hermosos post agus.
ReplyDeletebueno. en homenaje a él. retomemos aquello que empezamos. dale????????????????????????????
Gracias Marita!
ReplyDeleteGracias Peri! (la tormenta ya está pasando... ya estoy para retomar lo nuestro!!! en estos días aparezco!)